Mikados, la mejor forma de ambientar tus espacios

 

 

A la hora de ambientar los espacios que frecuentamos y convivimos, son muchas las opciones existentes. ¿Cuál de ellos escoger? En muchos hogares y oficinas se decide aromatizar los espacios con ambientadores de origen sintético, lamentablemente. Aunque hoy día, mejores alternativas  están disponibles. Te invitamos a conocer los aspectos positivos de utilizar difusores de varillas llamados mikados, que son la opción más acertada, por su durabilidad, ahorro energético, poco riesgo y valor decorativo. 

✔ Larga duración

La relación calidad-precio de los mikados no tiene rival. Puede parecer que el planteamiento de este producto, basado en la idea de propagar perfume de forma ininterrumpida, no sale rentable. ¡Para nada! La evaporación no resulta tan rápida como muchos imaginan y un único envase puede dar mucho de sí durante al menos 6 semanas.

✔ Ahorro energético

No depende de una conexión a la red eléctrica. En la actualidad existen alternativas muy interesantes que requieren de electricidad para cumplir su función; no es el caso de los difusores de varillas Mikado. Así pues, si buscas un método para ambientar que no consuma energía, ya tienes el indicado.

✔ Cero riesgos

En el mundo de los aromatizantes, es cierto que hay determinados artículos que requieren prestar una mayor atención. Es el caso, por ejemplo, de las velas e inciensos. Los mikados no requieren de encendedores ni otro tipo de elementos de alta temperaturas para funcionar.

✔ Valor decorativo

A la lista de cualidades se le suma el interesante toque estético que aporta. Los mikados están confeccionados para resultar vistosos. Su diseño, sencillo y elegante, no rompe la armonía visual de la estancia en la que se sitúe.

 

Por su alta y creciente demanda a lo largo de Chile, queda demostrado que es uno de los formatos más cómodos y eficaces para ambientar ambientes tanto de hogares y oficinas. Sus difusores de varillas de ratán lo hacen ideales para esparcir un aroma de forma gradual y continua, sin sobrecargarla en exceso.